Introducción:
El microambiente tumoral (MT) presente en los tejidos linfoides afecta la función de las células inmunes desempeñando un papel clave en la patogénesis de las malignidades hematológicas. Específicamente, en la leucemia linfoide crónica (LLC) se ha descrito la presencia de centros proliferantes que actúan como nichos protectores promoviendo la proliferación tumoral. La estimulación antigénica y la inflamación son eventos claves, comúnmente implicados en el inicio y la progresión leucémica. En línea con esta hipótesis, nuestro grupo propuso una asociación directa entre inflamación y progresión tumoral, mostrando como la sobreexpresión de la proteína S100-A9 en linfocitos leucémicos de pacientes progresores activa la vía NF-kβ causando la proliferación celular
(Prieto,et al.,Blood,2017).
Objetivos:
Intentando comprender los mecanismos moleculares subyacentes a este hallazgo fijamos los siguientes objetivos:
1) evaluar la expresión de los receptores de la proteína S100-A9 (CD33, TLR4, RAGE y EMMPRIN) en células leucémicas.
2) Identificar vías de activación molecular responsables de la sobrevida y la proliferación tumoral en pacientes con necesidad de tratamiento.
Metodología:
Se utilizaron muestras de sangre de pacientes con LLC, previa obtención del consentimiento informado y aprobación por el comité de Ética institucional. Las células fueron almacenadas en el BioBanco de LLC del Grupo Uruguayo de LLC y descongeladas para la realización de los experimentos
in-vitro. Técnicas de Western-blot, PCR, y citometría de flujo fueron realizadas.
Resultados:
Las células leucémicas presentan altos niveles de expresión de los receptores EMMPRIN y RAGE, y muy baja expresión de TLR4 y CD33. Dado que RAGE une el heterodímero S100A9/S100A8, y EMMPRIN solo el dímero S100-A9 y que nuestros estudios previos identifican solamente la presencia de S100-A9, decidimos focalizarnos en la vía S100A9/EMMPRIN. Nuestros resultados muestran que el clon leucémico expresa EMMPRIN en una forma N-glicosilada y que dicha expresión es significativamente mayor en pacientes progresores, comparando con pacientes indolentes y donantes sanos (n=36; n=28 and n=12, respectivamente). Esta mayor expresión se correlaciona positivamente con la necesidad de un tratamiento más temprano (n=25, r=-0.61; Spearman_rank-test). Interesantemente, la interacción
in-vitro de S100A9/EMMPRIN en células LLC, no solo activa NF-kβ, sino también las vías PI3K/AKT y MAPK/JNK kinasas; así como también diferentes genes asociados a ellas, como: CCL3/CCL4, Mcl1, Bcl2, pRb-1 y Survivina. Finalmente, la especificidad de estos resultados fue confirmada mediante el uso de inhibidores específicos para S100-A9 y EMMPRIN.
Conclusiones:
La LLC continua siendo una enfermedad incurable, lo que resalta la importancia de comprender los mecanismos moleculares que promueven la progresión tumoral y/o la resistencia terapéutica. Este trabajo describe por primera vez un nuevo eje de supervivencia/proliferación del clon tumoral en pacientes con necesidad de tratamiento. Nuestros resultados plantean nuevas preguntas sobre el papel de la inflamación en la evolución de la LLC y proponen un nuevo eje terapéutico a explorar en esta neoplasia.